Ser otaku hoy significa compartir pasiones, crear lazos y expresarse a través del cosplay, los videojuegos, la música y las historias que inspiran valores como la amistad, el esfuerzo y la perseverancia. En convenciones, redes sociales y encuentros locales, esta cultura sigue creciendo y ganando respeto en todo el mundo.
En un contexto donde la diversidad y la creatividad toman cada vez más protagonismo, el Día Mundial del Otaku invita a celebrar sin prejuicios aquello que nos apasiona y a valorar los espacios donde los jóvenes pueden ser ellos mismos.