Según detalló, entre las 19 y las 24 horas cayeron aproximadamente 30 milímetros, una cifra importante por la intensidad y la constancia del agua, que no dio tregua durante varias horas. Esto provocó la crecida de distintos cauces, especialmente en el río Colmenares, donde se observó un nivel de agua que no se veía desde hace años.
Además, en el acceso sur a la ciudad, el agua llegó a pasar por encima de la ciclovía, lo que obligó a reforzar controles y monitoreos. Aun así, Nieto destacó que no hubo daños mayores ni situaciones de riesgo para los vecinos.
“Dentro de todo, gracias a Dios, estuvo tranquilo”, afirmó.