Para el abogado, el problema trasciende un caso puntual y refleja una estructura política que prioriza alineamientos partidarios por encima de la idoneidad y el mérito. En su análisis, la aceptación de la renuncia sin avanzar en un proceso constitucional “le da la espalda a la gente, a las pruebas y a la posibilidad de recuperar credibilidad institucional”.
También destacó y elogió la postura de la diputada Aquelina Rodríguez, a quien reconoció por haber expresado argumentos que, según él, representan la voz del pueblo chileciteño y la necesidad de avanzar con un juicio político.
Calipo advirtió además que la situación debe servir como un llamado a la memoria colectiva de cara al futuro político. Señaló que, cuando llegue el momento de elegir autoridades, la ciudadanía tendrá que recordar qué ocurrió cada vez que se reclamó justicia y transparencia. “El cambio generacional es importante y necesario. Se necesitan personas que tengan lo que hay que tener, porque hoy está visto que no lo tienen”, afirmó.