Lejos de los estereotipos que muchas veces se imponen, las personas mayores no son solo “abuelos” o “jubilados”, sino guardianes de historias, consejos y aprendizajes que enriquecen a las nuevas generaciones. La ONU estableció esta jornada para reflexionar sobre la importancia de incluirlos en todos los ámbitos: la familia, la comunidad, la cultura y la vida social.
En tiempos donde todo parece ir demasiado rápido, este día invita a los jóvenes a detenerse y escuchar, porque cada palabra, anécdota o recuerdo de una persona mayor puede transformarse en una lección de vida. Además, plantea un desafío: construir una sociedad donde envejecer no signifique quedar al margen, sino seguir participando activamente.
El mensaje es claro: el futuro se construye con la experiencia del pasado y la energía del presente.