La tarde estuvo llena de música, baile y creatividad: algunos cantaron con pasión, otros mostraron su talento en el baile, y muchos sorprendieron con expresiones artísticas únicas.
Fue una jornada de emoción, risas y aplausos, donde cada participante brilló con su arte. Un espacio para que las nuevas generaciones se animen a mostrar lo que saben hacer y disfruten del escenario.
¡Sin dudas, el futuro del arte en Chilecito está lleno de talento!