El basural se encuentra a menos de 100 metros de viviendas y a unos 500 metros de una escuela, lo que agrava la situación. Los vecinos aseguran que personas del barrio y de otros sectores arrojan desechos en el lugar sin control, generando malos olores, proliferación de insectos y riesgo de enfermedades.
Además de ser un foco de contaminación, esta situación deteriora la imagen de la ciudad y afecta el ambiente. “Queremos vivir en un lugar limpio, no rodeados de basura”, expresó uno de los vecinos que hizo la denuncia.
Cuidar el entorno es responsabilidad de todos. Mantener limpia la ciudad no solo mejora la salud, sino que demuestra respeto por la comunidad y el medio ambiente