El proyecto busca embellecer los barrios y darles nueva vida a los hogares, mejorando no solo su apariencia sino también el valor de las propiedades. Los vecinos celebraron los resultados y destacaron el trabajo en equipo que permitió transformar las calles con color y alegría.
Además del cambio visual, el programa generó más unión y sentido de pertenencia entre los habitantes. “Ver nuestras casas renovadas nos da orgullo y ganas de seguir cuidando el barrio”, expresaron varios vecinos.
A pesar de los desafíos, el compromiso del equipo y la comunidad permitió que el programa siga creciendo, con la meta de llevar más color, seguridad y bienestar a cada rincón de la ciudad.